BUENOS AIRES.- El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, evitó opinar sobre la reforma de la Justicia impulsada por la Casa Rosada, pero advirtió que deben quedar "todos muy tranquilos" porque el máximo tribunal actuará "con equilibrio, independencia y honestidad".
Al presentar el Plan Nacional de Capacitación Judicial para todos los tribunales del país, Lorenzetti remarcó que "debemos ser muy respetuosos de la institucionalidad", por lo que dijo que no opinará sobre los proyectos de ley porque "los que tienen que discutir (sobre ellos) son los parlamentarios".
No obstante, el juez destacó que "luego de que sean sancionadas puede haber litigios, como hay en toda la legislación. Puede ser que algunos jueces tengan que opinar, pero es muy probable que la Corte Suprema también tenga que opinar", justificando de esta forma su rechazo a dar un pensamiento.
Al argumentar su negativa a opinar sobre la reforma anunciada por la presidenta, Cristina Fernández, Lorenzetti remarcó que "es el Congreso el que debe discutir estas leyes".
El titular de la Corte, que dijo hablar "en representación del tribunal", estuvo presente durante el anuncio de los seis proyectos de ley sobre reforma del Poder Judicial, pero explicó que lo hizo desde un rol "institucional".
"Debemos ser respetuosos de la institucionalidad, del funcionamiento de las instituciones. Participamos de las iniciativas como actos institucionales y así corresponde a un país que tiene que tener instituciones", aclaró.
Tras insistir en que su decisión de no abrir juicio sobre los proyectos de ley obedece a una cuestión de evitar anticipar opinión sobre temas en los que debería potencialmente pronunciarse mediante un fallo, Lorenzetti advirtió: "toda la población merece nuestro respeto y la explicación de por qué hablamos y por qué no hablamos".
Reiteró que el tribunal está "siempre a disposición para explicar, para conversar", y añadió: "para decir lo que pensamos y nunca nos hemos negado. Lo hacemos siempre con la convicción de que estamos interpretando bien la Constitución y lo hacemos en beneficio del pueblo", concluyó.
El Papa envió una misiva
Un día después del anunció presidencial, se conoció, precisamente, una carta que el papa Francisco le remitió a Lorenzetti el 23 de marzo. Allí le prometió que le hablará a Dios sobre él y "del importante quehacer que desempeña"; y que le pedirá que "le ayude en su ardua labor y que asista con su luz y su gracia a cuantos imparten Justicia en los distintos Tribunales de ese amado País".
"Administrar Justicia es una de las más insignes tareas que el hombre puede ejercer. Ciertamente no es fácil y, a menudo, no faltan dificultades, riesgos o tentaciones. Sin embargo, no se puede perder el ánimo", enfatizó Francisco en una carta.
"Mi corazón se llenó de alegría al recibir el atento escrito que me ha dirigido, con motivo de mi elección como Obispo de Roma, y con el que me transmite su gentil felicitación. Muchas gracias por sus palabras, todas ellas colmadas de exquisita delicadeza. Pido al Señor que le retribuya con gran generosidad esta muestra de aprecio y cercanía", sostuvo Jorge Bergoglio en la misiva remitida al juez por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig. La carta, firmada de puño y letra como "Francisco"; fue remitida por el Nuncio a Lorenzetti que lo dio a conocer públicamente desde la Corte Suprema de Justicia de la Nación. (DyN)
OPINIONES DE POLITICOS
Beatriz Rojkés, presidenta provisional del senado (FpV).- "Este importante avance permitirá un acercamiento entre la Justicia y la gente. Los proyectos permitirán traer a la Justicia argentina al siglo XXI, con valores verdaderamente democráticos, fortalecidos durante la última década, una creciente participación ciudadana, la aplicación de las tecnologías de la información y la profunda necesidad de un sistema judicial verdaderamente más cerca de la gente".
Humberto Schiavoni, presidente del PRO.- "La reforma que anunció el Gobierno no se propone democratizar la Justicia, sino eliminarla. El kirchnerismo está dejando en claro que quiere ir por todo. Nos oponemos categóricamente a esta embestida contra el Poder Judicial y la Corte Suprema". (DyN)
Rubén Giustiniani, senador (FAP).- "Es fundamental fortalecer la Justicia y no debilitarla constituyéndola en apéndice del poder político, como pretende hacer el PEN con los proyectos de reforma judicial. La democratización de la Justicia significa hacerla más independiente del poder económico y del poder político". (DyN)
Ricardo Alfonsín, diputado (UCR).- "Rechazo el proyecto porque la subordina al Poder Ejecutivo. La iniciativa altera un principio básico del republicanismo como la independencia de los poderes, la que no sólo nos previene contra los autoritarismos, sino contra la corrupción, el secretismo, el amiguismo o la colonización del Estado por las corporaciones; y debilitar este principio allana el camino a estas patologías políticas". (DyN)
Juan Manuel Abal Medina, jefe de Gabinete.- "El paquete de proyectos de reforma judicial enviados al Congreso representa transformaciones concretas que buscan acercar la Justicia a la gente. Trabajamos para construir una Justicia más próxima al ciudadano y con más capacidad para cuidarlo". (Télam)
Ricardo Gil Lavedra, diputado (UCR).- "Los proyectos tienden a la politización de la Justicia a través de una mayor injerencia de las mayorías electorales en la designación y promoción de los jueces. El Gobierno quiere tener derechos en el único poder que queda con rango de independencia que es el judicial y, sobre todo, a través de la Corte Suprema de Justicia". (DyN)
José Manuel Cano, senador nacional (UCR).- "No tiene sentido convocar a personalidades de organizaciones importantes si ya existe una decisión tomada de que se aprobará a libro cerrado la reforma judicial. Sería una tomada de pelo, una falta de respeto, asistir al encuentro que se realizará hoy en el Senado". (DyN)